martes, 24 de marzo de 2009

LOS TRES COCHINITOS

Fuego Lento

Por Rosario Canabal

Esta es una historia de amor digna de ser “escribida” dijo el choco, por Corín Tellado o Yolanda Vargas Dulché. Los personajes, ficticios todos ellos (no vaya usted a creer), llevan por nombre Mario, Gaby y Mary Carmen, protagonistas principales de tórrido episodio.

Resulta que ella, Gaby, hija predilecta de los Capuleto de sangre blanquiazul conoció a principios de sexenio a Mario, administrador agrícola, ahijado de los Montesco quien pese a estar ya comprometido se fue de bruces ante la enoooorme belleza de la peliteñida.

Ambos dos (¡ay mojo rebuznancia!), fueron víctimas de Eros quien los llevó a experimentar las más profundas y prohibidas suertes amatorias en su King Size reforzado, jurándose al final de largas y explosivas jornadas, que nada ni nadie, ni el Chelo Despensa, ni el pelele de Felipe, los podría separar. Pero no fue así.

Lo que los rollizos tórtolos “dimenticaron” (¡olvidaron puej!), es que Gaby tenía una media hermana, Mary Carmen, a quien su padre (político) la había instalado en la alcaldía para joder al Príncipe Ebrardisto y a quien le había prometido que de lograr su propósito, la recompensaría con un escaño en el Parlamento local.

La cosa se puso dura (¡iche!), cuando al revisar las listas se halló cabida solo para una aspirante, aquella cuyo padrino le había encargado en el pasado la representación del Secretariado de Economía Federal. Este hecho, puso de muerte a Mary Carmen quien juró venganza y se constituyó a partir de ese momento en una enemiga de “peso completo” de la favorita.

Fue entonces cuando corrieron las llamadas, se cometieron las infidencias y salieron a relucir ante la opinión pública papeles con los montos del dineral con que este par de amorosos, musas de Botero, beneficiaron a sus amigotes y parentela abusando del poder concedido.

La ruptura fue inevitable.

Ellos tuvieron que confesar a sus respectivas autoridades sus delitos y argumentaron que todo lo habían hecho en el nombre del amor…cillamiento.

Al final fueron perdonados pero advertidos que de volverle a meter mano a la bolsa, serían destituidos. De haber necesidad se daría a conocer a los medios oficiales, que el par de pícaros y calenturientos habrían enfermado del Mal de Porkinson con lo que sus incipientes carreras terminarían como producto de sus dislates.

Cualquier similitud con la realidad... ¿es mera coincidencia? ...

MAS DE TARACENA

Prometo que es la última vez que mencionó (en la semana), al duende mayanceador y jineteador del régimen, Ad Elfo Taracena y a su sanguinolento ano porque ya asquea el asunto, pero a petición de la Güicha Manrique, mi íntima, publicaré estas coplas escritas de su puño y letra, inspiradas en la tragedia que aqueja a su protector.

Léase o cantase con la música de fondo del Caballo Blanco de José Alfredo Jiménez.

Este es el corrido de Chuy Taracena
Que un día domingo salió hacia el DF,
Iba con la mira de llegar al norte
A que lo operaran de las hemorroides.

A pasó mas lento llegó hasta el DF
Por el Culiacán ya se estaba quedando,
Cuentan que en Los Angeles se iba cayendo
Que llevaba todo el trasero sangrando.


El Chelo Despensa trató de suplirlo
Porque los chayotes nunca repartía,
Toda la perrada estaba molesta
Ya ni las arrierías a él lo querían

Pensó en la Lorenza, ahijada de Mingo
Para que le hiciera nuevos boletines,
Y este es el corrido de Chuy Taracena
Que un día domingo salió hacia el DF

Tan, tan..

Quejas, citas, dudas y sugerencias a rocanabal@hotmail.com y charocanabal@gmail.com

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