Fuego Lento
Por Rosario Canabal
Doy paso a un correo que me envían desde la dirección electrónica ElsaBañon@hotmail.com y que dice así: “Estimado Sr. (¿o sra.? columnista, le felicito por la veracidad de sus escritos que sólo sonrojan a los hipócritas y aprovecho para comentarle que, en efecto, tal y como lo había previsto, ante la pérdida (¿alguna vez se tuvo?) de la refinería, su tío Fayo, salió a los medios para llorar como mujer lo que no pudo defender como hombre”.
“Lo que llamó poderosamente mi atención, prosigue, fue que la primera declaración en ese sentido la realizara no con ese al que usted califica como semi bastardo, Titino Huerta, o con el drogadicto Mario Ibarra sino con la familia Sibilla a la que, contradictoriamente, combate el Chelo Despensa a través de sus “perros” Jesús Sosa y Miguel Canseco”.
“Igualmente interesante me pareció que justo el día que usted publica que Don Ese se fue a Miami dos semanas atrás, apareciera tan de mañana como para decirnos que ya llegó, pero con malas nuevas, ante su falta de carácter y nivel de interlocución políticas. Ahora resulta que está furioso (¡ay mojo can, diría usted!), y que de nada valió pelear la causa, hasta con los dientes”.
Concluyo expresando mi inconformidad porque a sabiendas de que dicha planta industrial no llegaría jamás a la entidad, se derrocharon millones de pesos del presupuesto para pagar inserciones en medios impresos y electrónicos, amén de los gastos que representó llevar hasta al cubetero del Centenario a las oficinas de PEMEX para simular una puja democrática. ¡No se vale que sigan utilizando el dinero del pueblo en armar circos que a la postre no traen el mínimo beneficio!, remata la colaboradora de ocasión.
Servida
Sobre el particular tan sólo agregaría en plena concordancia con la puntual lectora que del Chelo Loser nada mejor podríamos esperar y que, a la hora buena, si de informar a la ciudadanía se trata, ni la TVT, ni Radio ACIR, XEVA, XEVX, PRIsente ni la onerosa Coordinación de Comunicación Social sirven pá un carajo.
Tienen que arrimárseles a los espacios verdaderamente democráticos y por ende efectivos, para poder comunicarse con la tabasqueñada, reconocimiento tácito de su valía, aunque por abajo del agua los combatan por abyectos.
¡No totol!
1ª. PD. ¿Así que una planta de mejoramiento?, O sea, no pudo negociar una refinería, ni siquiera una petroquímica.
¡Que jodido está el arrugadito!
¡Tronco de gobernante!
2ª. PD. ¡Qué bestia diría aquél!, qué forma de despertarse. Ni bien le acababa de entrar la cruda (¡es que tomó mucho en Miami, puej! y tener que despacharse con sendo cachetadón…
3ª. Hay políticos tabasqueños que hicieron su carrera a nivel central y que en aquellos ámbitos destacaron por diversas razones pero que toda vez que las circunstancias los obligan a descender al infierno verde, pierden prestigio, fortuna, amistades y hasta la carrera.
¡Se los traga la selva puej!
4ª. PD. A Salomé Taracena, el auto denominado “negro melenudo”, maestro de la poesía y el sarcasmo, le preguntaron alguna vez:
¿Que hace el Bardo en un rincón,
Con su lira triste y muda?
A lo que el pícaro contestó:
“Esperando a algún cabrón,
Que venga y me la sacuda”.
Yo estoy igual, nomás
esperando…
¿Verdad tú?
Quejas, dudas, citas y sugerencias a rocanabal@hotmail.com y charocanabal@gmail.com
Por Rosario Canabal
Doy paso a un correo que me envían desde la dirección electrónica ElsaBañon@hotmail.com y que dice así: “Estimado Sr. (¿o sra.? columnista, le felicito por la veracidad de sus escritos que sólo sonrojan a los hipócritas y aprovecho para comentarle que, en efecto, tal y como lo había previsto, ante la pérdida (¿alguna vez se tuvo?) de la refinería, su tío Fayo, salió a los medios para llorar como mujer lo que no pudo defender como hombre”.
“Lo que llamó poderosamente mi atención, prosigue, fue que la primera declaración en ese sentido la realizara no con ese al que usted califica como semi bastardo, Titino Huerta, o con el drogadicto Mario Ibarra sino con la familia Sibilla a la que, contradictoriamente, combate el Chelo Despensa a través de sus “perros” Jesús Sosa y Miguel Canseco”.
“Igualmente interesante me pareció que justo el día que usted publica que Don Ese se fue a Miami dos semanas atrás, apareciera tan de mañana como para decirnos que ya llegó, pero con malas nuevas, ante su falta de carácter y nivel de interlocución políticas. Ahora resulta que está furioso (¡ay mojo can, diría usted!), y que de nada valió pelear la causa, hasta con los dientes”.
Concluyo expresando mi inconformidad porque a sabiendas de que dicha planta industrial no llegaría jamás a la entidad, se derrocharon millones de pesos del presupuesto para pagar inserciones en medios impresos y electrónicos, amén de los gastos que representó llevar hasta al cubetero del Centenario a las oficinas de PEMEX para simular una puja democrática. ¡No se vale que sigan utilizando el dinero del pueblo en armar circos que a la postre no traen el mínimo beneficio!, remata la colaboradora de ocasión.
Servida
Sobre el particular tan sólo agregaría en plena concordancia con la puntual lectora que del Chelo Loser nada mejor podríamos esperar y que, a la hora buena, si de informar a la ciudadanía se trata, ni la TVT, ni Radio ACIR, XEVA, XEVX, PRIsente ni la onerosa Coordinación de Comunicación Social sirven pá un carajo.
Tienen que arrimárseles a los espacios verdaderamente democráticos y por ende efectivos, para poder comunicarse con la tabasqueñada, reconocimiento tácito de su valía, aunque por abajo del agua los combatan por abyectos.
¡No totol!
1ª. PD. ¿Así que una planta de mejoramiento?, O sea, no pudo negociar una refinería, ni siquiera una petroquímica.
¡Que jodido está el arrugadito!
¡Tronco de gobernante!
2ª. PD. ¡Qué bestia diría aquél!, qué forma de despertarse. Ni bien le acababa de entrar la cruda (¡es que tomó mucho en Miami, puej! y tener que despacharse con sendo cachetadón…
3ª. Hay políticos tabasqueños que hicieron su carrera a nivel central y que en aquellos ámbitos destacaron por diversas razones pero que toda vez que las circunstancias los obligan a descender al infierno verde, pierden prestigio, fortuna, amistades y hasta la carrera.
¡Se los traga la selva puej!
4ª. PD. A Salomé Taracena, el auto denominado “negro melenudo”, maestro de la poesía y el sarcasmo, le preguntaron alguna vez:
¿Que hace el Bardo en un rincón,
Con su lira triste y muda?
A lo que el pícaro contestó:
“Esperando a algún cabrón,
Que venga y me la sacuda”.
Yo estoy igual, nomás
esperando…
¿Verdad tú?
Quejas, dudas, citas y sugerencias a rocanabal@hotmail.com y charocanabal@gmail.com
